Las enfermedades metabólicas inciden directamente en el envejecimiento cutáneo prematuro, y la piel de personas con diabetes no es una excepción a esta regla.

La diabetes es una enfermedad que puede provocar en los pacientes una gran variedad de manifestaciones cutáneas, principalmente asociadas con la sequedad de la piel. Lo que sucede es que los altos niveles de glucosa en sangre favorecen la pérdida de líquido y consecuentemente la piel se reseca provocando picazón, dolor y grietas. Esto, además de ser muy molesto, favorece el ingreso de bacterias que pueden provocar una infección y por ello es importante hidratar la piel varias veces al día con una crema especialmente formulada para la piel del personas con diabetes.

• Mantené la piel limpia.

• Tomá baños cortos de no más de 10 minutos con agua tibia y jabón sin perfume, para evitar que tu piel se reseque.

• Secate con cuidado, prestando atención a las zonas de pliegues.

• Mantené la hidratación de la piel: es importante aplicar una emulsión hidratante varias veces al día para mantener la piel suave y elástica. Para ello, Dermaglós cuenta con un nuevo producto especialmente formulado para la piel del diabético, la Emulsión Corporal Piel del Diabético.

• Cuidá especialmente tus pies: te recomendamos cortar las uñas en forma recta para evitar heridas. Usá calzado amplio y cómodo para reducir la aparición de callosidades o rozaduras. Ante cualquier molestia, siempre acudí a un médico.

• Tomá mucha agua: por lo menos 2 litros al día para mantener el cuerpo hidratado.

Muchas veces la piel nos muestra los primeros indicios de que la persona tiene diabetes y sirven como alarma para realizar la consulta y comenzar el tratamiento. Si tenés alguna duda, consultá con tu médico.