Te damos algunos consejos para que tu piel se mantenga hidratada:

• Bebé líquido aún cuando no tengas sed, preferentemente agua.
• Evitá baños o duchas largas; no los realices con agua muy caliente ya que el calor contribuye a la dilatación de los poros, favoreciendo la evaporación del agua. Una evaporación excesiva de agua da como resultado la deshidratación de la piel.
• Mantené una alimentación equilibrada y variada, rica en frutas y verduras ya que tienen un alto contenido de agua.
• Utilizá diariamente productos que normalicen el nivel de hidratación de la piel; te recomendamos aplicar cremas hidratantes por la mañana y cremas nutritivas por la noche.
• No tomes sol en las horas de mayor intensidad de las radiaciones (de 10 a 16 hs) y usá protector solar con filtros UVA y UVB en todo momento y durante todo el año.
• Te recomendamos aplicar los productos hidratantes luego del baño, que es el momento en que tu piel está más favorable a absorber los mismos (los poros están más abiertos).
• Tratá de evitar la exposición de la piel en ambientes con frío o calor seco excesivo. El aire acondicionado y la calefacción resecan la piel.
• La actividad física implica una gran pérdida de agua a través del sudor. Hidratarse antes, durante y después de practicarlo es muy importante.
• Evitá el alcohol; ya que éste además de ser diurético se elimina, en parte, a través de la piel.
• Recordá que los productos detergentes o jabones astringentes te resecan la piel.
• Usá productos cosméticos especialmente indicados para tu tipo de piel.